Según la Organización Mundial del Ictus, hasta el 90 % de todos los ictus podría evitarse teniendo en cuenta unos pocos factores de riesgo.
En gran medida, si controlamos los factores que dañan las arterias o si, junto con el médico, controlamos los demás factores de riesgo que podrían provocar la formación de coágulos de sangre, podemos evitar sufrir un ictus.
Alimentación saludable
Unos hábitos de alimentación saludables podrían ayudarte a controlar los picos de azúcar y a mantener bajos los niveles de colesterol. Evita los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y procura que tus comidas sean equilibradas. Un primer paso sencillo de seguir para alimentarse de forma saludable es incluir frutas y verduras en cada comida y en cada aperitivo. Todas las formas (alimentos frescos, congelados, enlatados y deshidratados) y todos los colores cuentan, así que añade color a tu plato... y a tu vida.
